Y si, lo trataré de decir simple. El Tarot es eso, el Tarot. Es un lenguaje, una forma de darle forma al
mundo, a los acontecimientos, eventos, formas mismas, etc., de las cuales
demandamos una explicación, un nombre. Una forma de encontrarle y darle
significado a aquello que el Yo va experimentando y registrando en su devenir.
Es un lenguaje antiquísimo y por lo mismo se le ha puesto en el lugar de una
herramienta “mística” u oscura. Sin embargo, para quien profundiza en el
estudio del Tarot este puede transformarse en una herramienta proyectiva desde
donde podemos, eventualmente, articular respuestas que sean significativas para
nuestras vidas o la vida del consultante.
Hay que recordar que el Tarot no sana, lo que sana es estar atento a cómo
nuestras dinámicas inconscientes (que se ponen, en parte, de manifiesto con la
ayuda de esta herramienta) se ponen en juego, en un momento dado, ante un
evento particular. Y en esto el Tarot sólo nos sirve de espejo, de imagen útil
para conocer y reconocer aspectos nuestros, pues como decía Antonio Porchia, y
yo así lo comparto, “las certidumbres sólo se alcanzan con los pies”.
¿Y del futuro? No creo que el tarot sirva para predecir. Cuando un tarotista predice
el futuro se pone a sí mismo en una posición de poder y dominio sobre el
consultante. Posición bastante peligrosa puesto que ¿cómo sabemos si el futuro
que se le realiza al consultante es el futuro en sí mismo o es la realización de
una idea, tipo semilla, sembrada en el consultante por el tarotista? Y si
predecir el futuro pudiera hacerse ¿qué tendría de mejor saber que, por
ejemplo, voy a morir o tendré un accidente en un par de semanas, etc., etc.?...
¡viva tranquilo y viva atento! (mejor, como yo le diría, preguntemos por qué
quisiera usted exponerse a situaciones peligrosas. Claro, si es que deseara
realmente remediarlo)
En fin, el Tarot es tan solo un juego de cartas antiquísimo que, como cualquier
lugar u objeto donde ponemos la intensión de aprender algo, nos entrega, desde
su lenguaje y forma, mensajes que puedan ayudarnos a estar mas presente y en
nuestro centro con nosotros mismos. Su forma, en particular el Tarot de Marsella, encierra un
centenar de símbolos arquetípicos que diferentes tradiciones espirituales, y
por siglos en la historia de la humanidad, han utilizado para trasmitir sus
mensajes y que hoy en día aun están disponibles para nosotros.
Si quieres saber más, aprender del tarot o programar una consultar, puedes
escribirme a norambuena_jorge@hotmail.com o encontrarme en mi facebook que esta
mas abajo.
!Saludos!
No hay comentarios:
Publicar un comentario