Si bien para co
mprender el lenguaje simbólico del Tarot es necesario estudiarlo detenida y detalladamente (cosa que es un proceso y en el cual aun me siento un aprendiz), la simbología del tarot, además de manifestarnos una serie de ideas que pueden ser expresadas en lenguaje, nos genera una experiencia física que representa la energía del arquetipo que tenemos dentro. Por ejemplo, podemos hacer una tirada preguntando: ¿Qué energía me puede servir para desarrollarme en este día? Desde esta pregunta podrían salirnos 22 diferentes tipos de energía (si es que trabajamos con los arcanos menores), sin embargo vamos a especular que nos sale El Emperador. Al ver esa carta, el tarotologo interpretará desde sus estudios las ideas que desencadena en nuestra mente la imagen del Rey sentado sobre su trono, sin embargo, cuando somos consciente de que somos mente, cuerpo y espíritu en constante procesos, podemos sentir una experiencia física que nos expresa el sentimiento del emperador. Podríamos simbolizar esto con una postura corporal, un caminar, un respirar, e incluso un tono de voz que nos embiste de una energía característica. Pensemos ahora por ejemplo que del mazo elegimos (por sincronía) La Estrella. Esta carta representara lo sublime de nuestra experiencia y como la hacemos parte de nuestro día a día, además de la aceptación de nuestro aspecto femenino y la belleza y armonía de la madre tierra. En este sentido, el observar la carta también produce en nosotros una sensación particular que nos puede conducir a conectarnos con ese aspecto sensible que todo ser humano tiene de
ntro de sí.
El Tarot es un espejo de nuestro inconsciente, y si bien en nuestro inconsciente están todos los símbolos en potencia, en un momento solo somos conscientes de algún aspecto e inconscientes de otros, lo que nos produce la experiencia de la dualidad y el proceso de conocimiento de la vida.
Por esto, es que el Tarot es una herramienta que, mas allá de la predicción (aunque yo no creo en ese tipo de utilizaciones del Tarot) nos puede mostrar aspectos, energías internas que están latentes o manifestándose y que son parte de nuestro proceso de desarrollo y que es beneficioso hacer conscientes. Por lo mismo, una lectura de tarot, realizada con una mirada terapeuta-psicológica, puede, más que ver qué es lo que sucederá, ofrecernos la posibilidad de ser consciente de como poder mejorar aquello que por desconocimiento se me repite y algunos llamamos “destino”.
Para consultas escribir a mi correo: koke.nomu@gmail.com
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